La clave para lograr los objetivos es que estén claramente definidos. Un objetivo claro no es suficiente, porque no garantiza que lo logres. En tu empresa, definitivamente estás acostumbrado a establecer metas, pero no siempre obtienes los resultados esperados.

¿Como establecer los objetivos con el método SMART?

1. Considera una estrategia global

El objetivo es el objetivo final de la acción, es decir, todo lo que pretendes lograr. Determinar el objetivo es el primer paso que debes dar antes de iniciar cualquier acción, debe ser el contenido básico del día a día de tu empresa, porque afecta directamente a tu gestión.

• ¿Cuál es tu objetivo final?
• En el próximo mes, seis meses, un año y cinco años, ¿qué deseas que obtenga tu empresa y tu equipo?
• ¿Qué actividades te ayudarán a lograr este objetivo?

Para definir tus objetivos, debe utilizar un método como fórmula para asegurarse de tener la mayor probabilidad de éxito. Al identificar estas acciones de la manera más específica posible, se transforman en metas SMART, es decir, metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales.

Este método se aplica tanto a su empresa como a su vida personal. Tus metas deben ser:

• Específico: cuanto más específico sea tu objetivo, más fácil será lograrlo. Quizás esta sea la parte más complicada de definir metas, porque debes tener muy claro lo que quieres lograr.
• Medible: lo que no hemos medido no lo podemos mejorar, por lo que el objetivo que diseñes debe ser medible, para que puedas monitorear y analizar su evolución, y tomar medidas al respecto en función de su evolución.
• Alcanzable: Una meta debe ser ambiciosa, pero no puede frenar la realidad, es decir, puedes enumerar una serie de acciones que pueden llevarte a lograrla.
• Relevante: Lograr una meta es importante para ti y crees en ella. En lo que respecta a tu empresa, debe estar más cerca de realizar su misión y visión. El uso de recursos y esfuerzos debe estar siempre dirigido al objetivo final de tu empresa.
• Temporal: Siempre debes tener un período de ejecución específico. Cerrar la fecha límite es fundamental para lograr tu objetivo; de lo contrario, pospondrás la acción que deseas tomar y nunca la alcanzarás.

Estos son algunos ejemplos de objetivos que puede establecer en su empresa en base a la metodología SMART:

• Al 31 de diciembre de 20XX, incrementar las ventas en un 20%.
• Ampliar la red empresarial a la Provincia X y obtener una facturación de 100.000€ en 6 meses.
• Reducir los costes de personal en un 10% en dos meses.

2. Céntrate en los valores de tu empresa

Al establecer objetivos para tu negocio, siempre debes tener en cuenta los valores de la empresa. La estrategia puede ayudarte a alinear tus objetivos con objetivos más altos; los valores de la empresa lo ayudan a conectar los objetivos con tu marca, clientes y empleados.

Asegúrate de que los valores de tu empresa sean claros y definidos.

Independientemente de cuáles sean sus valores fundamentales, cada objetivo debe estar alineado con esa misión. Incluso si su valor más alto es «proporcionar los mejores platos de pollo en toda Mallorca», puedes establecer un objetivo para ayudarte a proporcionar los mejores platos de pollo en toda Mallorca.

Esto le da a tu equipo la dirección para lograr los objetivos y continuar haciendo avanzar a la empresa. Recuerda, ¡ningún objetivo es demasiado trivial o inverosímil!

3. Establece estándares

Ya sabes a dónde vas y cómo llegar. Ahora, necesitas desarrollar formalmente estándares para que pueda encaminarse por el camino correcto. Para lograr sus objetivos en tu entorno empresarial, todo tu equipo debe trabajar en conjunto.

Esto significa que no puedes dejar que tus objetivos pasen desapercibidos. Incluso un empleado que no coopera con otros miembros del equipo para lograr el objetivo puede eventualmente derrotar a todo el equipo.

Por ejemplo, si deseas mejorar el nivel de servicio al cliente, puedes crear un objetivo de que cada empleado dé la bienvenida a todos los clientes que pasen el negocio  por cuatro meses. Después de alcanzar este objetivo, verás cómo este objetivo se convierte en un estándar de trabajo, porque este es el hábito de sus empleados. En el futuro, seguirán dando la bienvenida a todos los clientes y la calidad del servicio al cliente seguirá mejorando.

Haz que las expectativas laborales (y las consecuencias de no cumplir con esas expectativas) sean formales y claras. Cuando alguien cumple constantemente con los estándares, recompensalo y reconócelo.

Cuando alguien no cumpla con los estándares, habla con él. Discute con ellos la importancia de los estándares y metas para su trabajo y el negocio en general. Escucha sus opiniones y ayúdalos a cumplir con estos estándares.

¿Cómo se alcanzan los objetivos trazados?

Te has fijado una serie de objetivos basados ​​en la visión, los valores y los estándares de tu empresa. ¿Cómo se asegura de que se logren estos objetivos a corto y largo plazo? Como emprendedor, ¿cuál es su papel en el establecimiento de objetivos?

1. Deja de apagar fuegos

Si reaccionas constantemente al «fuego», nunca tendrás tiempo para desarrollar una estrategia y hacer tu mejor esfuerzo para lograr tus objetivos. Lo que haces es concentrarse en resolver problemas, no en implementar estrategias para evitar estos problemas en el futuro. Es hora de tomar la iniciativa.

Cuanto más tiempo dediques a mejorar los procedimientos y capacitarte a ti mismo o a tus empleados, menos tiempo dedicarás a solucionar problemas. Cuanto menos tiempo dediques a solucionar problemas, más tiempo tendrás para mejorar tu negocio. Cuanto más tiempo dediques a mejorar tu negocio, más probabilidades tendrás de lograr tus objetivos y hacer crecer su negocio.

¿Cómo dejas de perder el tiempo apagando incendios? Empoderate a ti y a tus empleados a ser responsables. Enséñales a lidiar con clientes enojados. Enséñeles a apagar su propios fuegos. En otras palabras: delega tus problemas

2. Delega

Deja de estar «orientado a las crisis» y haz responsables a los miembros de tu equipo de sus acciones. Cuanto más delegues, más tiempo tendrás para concentrarte en la estrategia y los objetivos.

También puedes dedicar más tiempo a capacitar a tus empleados, hablar con los clientes y analizar el éxito y las debilidades de tu negocio. Además, la delegación de tareas orientadas a cumplir objetivos crea un equipo impulsado por el trabajo colaborativo y sincronizado.

3. Planifica

No dejes que tu día sea en vano por problemas de planificación. Para lograr tus objetivos, necesitas personas presentes, motivadas y trabajando.

4. Proporciona feedback (constructivos)

Capacitar a los empleados sobre los estándares y objetivos de tu empresa es la mejor manera de lograr tus objetivos. Si ya no dedicas mucho tiempo a «apagar fuegos», a organizar y hacer todo tu mismo, puedes dedicar más tiempo a capacitar y asesorar a sus empleados.

Cuanto más tiempo de capacitación brindes a tus empleados, más invertirán en su trabajo y más querrán ayudarte a lograr tus objetivos. Un mejor personal significa un mejor servicio.

Asegúrate de proporcionar comentarios positivos y negativos de manera constructiva. Recuerde, tu misión como líder es guiar, no castigar.

5- Obtén feedback

Utiliza todo el tiempo libre que has conseguido gracias a apagar fuegos  para hablar cara a cara con sus clientes. Pregúntales qué salió bien y qué pudo haber ido mejor.

Esta retroalimentación es fundamental para comprender si estás logrando tus objetivos, especialmente tus objetivos de servicio al cliente.

Esto te proporciona indicadores de primera mano para comprender dónde has tenido éxito y dónde necesitas mejorar aún más para lograr estos objetivos.

Cada objetivo, por pequeño que parezca, puede ahorrarte dinero y llevar a tu negocio a la siguiente etapa de crecimiento. Establece metas que sean consistentes con tu estrategia, valores y estándares.

Deja que tus metas cambien tu gestión y lleve a tus empleados y a tu empresa hacia un éxito cada vez mayor.